luns, febreiro 15, 2016

10 Curiosidades da Literatura Universal


Hoxe traémosvos estas curiosidades que afectan a escritores de todos os tempos. Son anécdotas que de seguron chamarán a vosa atención.


1. Virgilio y su mosca
El poeta romano Virgilio se gastó una fortuna en el funeral de una mosca, su mascota. Alquiló una orquesta, pagó los servicios de las plañideras o lloronas y la mosca fue enterrada en una tumba especialmente construida. Debió haber sido amor a primera vista y un amor fugaz, ya que el promedio de vida de una mosca es de solo 15 a 25 días.
2. Víctor Hugo y la correspondencia más breve de la historia
En 1862, el escritor francés se encontraba de vacaciones y quería saber qué tal iba la edición de su novela Los Miserables, y le escribió a su editor, Hurst & Blackett, una misiva en la que solo puso: “?”. Días más tarde recibió la respuesta, en ella se leía solo: “!”.
3. Dylan-Thomas y su complicada poesía
El poeta autor de versos como:
“Las rosas resfriadas mueren en la destornillada tarde
del beso hierático de un adiós azul, luengo y uniforme
torpe yo que bebo abrazos de cartón.”, decía de sus poemas que no los entendía ni su propia madre. Muy cierto.
4. García Lorca y la complicada poesía de Rubén Darío
Cuentan que Federico García Lorca, oía recitar el verso de Rubén Darío: “…que púberes canéforas te ofrendan el acanto”, el poeta español se puso de pie y dijo: “A ver, otra vez por favor, que yo solo he entendido el ‘que’ y nada más”.
5. Tolstoi y los niños de escuela
En una ocasión, Tolstoi fue invitado por un director de escuela a visitar las clases de composición literaria y como tema propuso a los niños: ‘El mar’. Cuando terminaron, el director les invitó a leerlas. Orgullosos decían: “Las juguetonas y espumosas olas”, “la anchura insondable del mar que invitaba a la meditación” y frases similares. El director no podía contener su gozo y orgullo, hasta que una de las niñas leyó: “El mar es grande”. Ante la mirada sonrojada y cabizbaja del director, Tolstoi dijo: “Entre todas estas máquinas de recitar, esta niña ha sido la única que ha captado la verdadera esencia del mar”.
Los clarividentes
6. Moritz von Arndt y la muerte
El poeta alemán Moritz von Arndt tuvo un sueño profético a los 57 años. En él veía su tumba con una inscripción que decía: “Muerto a los noventa y un años de edad”. Años más tarde, para ser exactos, en 1860, el poeta fallecía a los 91 años.
7. M. P. Shiel y los nazis
Un cuento de terror que resultaría una fantasía futurista publicada en 1895 por el escritor inglés, hablaba de un grupo de asesinos crueles que asolaban Europa, exterminando a los que impedían progresar a la humanidad y quemando luego sus cuerpos. El título del relato era La S.S. (The S.S.)
8. Gulliver trabajó para la NASA
Un caso sorprendente es el de Jonathan Swift, autor de Los viajes de Gulliver, escritos en 1726. En esta obra se describen con precisión los satélites de Marte: Fobos y Deimos, 150 años antes que los descubriera el astrónomo Asaph Hall. Además en la aventura que transcurre en el país de los liliputienses, estos hacen un cálculo matemático para alimentar al gigantón Gulliver. Los pequeños seres establecen que la cantidad de alimentos requeridos por un animal es proporcional a tres cuartos del peso de su cuerpo. Una ley que no fue descrita científicamente hasta el año 1932.
9. Cyrano de Bergerac y los cohetes espaciales
El ingeniero aeroespacial alemán Wherner von Braun, confesó que para el diseño de los cohetes de tres fases utilizados por Estados Unidos en la conquista espacial, se inspiró en el ‘Viaje a la Luna’ de Cyrano de Bergerac, escrita en 1963. En ella el narigudo escritor francés también describe la gravedad 50 años antes que Newton, y la radio dos siglos antes que Marconi.
10. Julio Verne y las patentes
A finales del siglo XIX, Verne escribió su famosa ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’, describiendo un vehículo diseñado para surcar el fondo del mar con tanto detalle que, cuando se presentaron las primeras patentes de algunos componentes de los submarinos, estas fueron denegadas porque el escritor ya las había hecho del dominio público.
Y una más…
Lester del Rey se aluscinó Nostradamús
En 1954, el desaparecido escritor de ciencia ficción estadounidense, comenzó una novela con la frase: “La primera nave espacial aterrizó en la Luna y el comandante Armstrong salió de ella…” Quince años más tarde, esa predicción se cumplió hasta en el apellido del primer hombre que pisó nuestro satélite, aunque teóricos de las conspiraciones afirman que también eso fue pura ciencia ficción.

Ningún comentario:

Publicar un comentario