mércores, decembro 30, 2015

Propósito para o novo ano: ler máis

Cómo ler máis este 2016. 

O artista Austin Kleon publica unha táboa de consellos que toman a lectura como unha especie de fitness mental:

1.- Lanza o teu móbil ao océano (ou pono en Modo Avión).



Más barato es el modo avión, seguro.
Si esa amiga no contesta al teléfono, probablemente lo lanzó en el Mar Rojo para sumergirse en la travesía de En busca del tiempo perdido de Proust. No esperes gran cosa de ella en las próximas semanas: son siete partes. Cuando llegue a El tiempo recobrado, o no te querrá como amigo (la cháchara sobre fútbol o Breaking Bad le parecerá, por así decirlo, una pérdida de tiempo) o necesitará desesperadamente una copa y media farmacia de barrio. El gesto no carece de épica y parece la típica cosa que le pide el Sensei a un karate kid de la lectura (o el Maestro Yoda a su padawan con gafas: arrójalo a ese mar con la mente).

2.- Leva un libro encima en todo momento.



No, no nos referimos a esto con llevar un libro encima
Un consejo que parece ser una verdadera navaja suiza: por un lado, el libro como complemento (los pendientes, el sombrero, la gabardina, la pipa, el libro) y por el otro, la contrarreloj (puedes ganar una página si lees en ese semáforo en rojo).


3.- Ten outro libro listo antes de acabar o que estás lendo. Fai unha ringleira de libros que lerás o cárgaos no eReader.

Esto ya es pasarse ¿verdad?
¿Verdad que, a lo tonto, comes más en un bufet libre o en una cena de pica-pica que cuando te ponen toda la comida en un plato? La idea de tener la mesilla llena de títulos disparará, según Kleon, tu hambre lectora. Leer es una tarea de Sísifo: nunca acabas de leer. Por muchos manuales de los 100 libros que debes leer antes de mudarte al otro barrio que manejes, en realidad (¡spoiler!) nunca son cien. De hecho, sentimos decir que si te gusta leer cuanto más leas menos pensarás que has leído.


4.- Se non estás disfrutando un libro, ou aprendendo moito del, abandónao inmediatamente.



Esta mal tirar un libro, dejarlo es más saludable
Kleon aquí se permite una concesión. Parece una perogrullada, pero hay quien insiste en acabar los libros que no le gustan en un ejercicio autoflagelador propio de un nazareno lector. Esos libros que agonizan en la cisterna del retrete marcados con un tramo de papel higiénico varado en el mismo capítulo durante eones. Abandonarlos, y estamos ante quizás el consejo más juicioso de Kleon, es lo más parecido a no descartar un plato de comida que sabes que te está sentando mal.

5.- Programa unha hora de lectura de non ficción ao día 



Aquí el perscriptor regresa a la disciplina del profesor de fitness severo. Parece decir que aunque estés devorando la novela de tu vida (regalada por el amor de tu vida), deberás detenerte para leer aquel ensayo sobre las Islas Galápagos durante sesenta minutos.


6.- Vai para a cama unha hora antes e le ficción (axudarache a durmir).

La idea de la novela como Valeriana. La lectura para descabezar un sueñecito es antigua y tiene mucho predicamento, aunque a la gente que lee con pasión le parezca más contradictoria que echarse al coleto un termo de un litro de café pasada la medianoche. Si te está gustando, es probable que no te duermas hasta las mil.

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